lunes, 27 de agosto de 2012
La World Wide Web, comúnmente llamada Web o WWW, nace a principios de los años 90, aunque sus orígenes se remontan a mucho tiempo antes, ya que es fruto de la confluencia de la teoría hipertextual y de las redes de ordenador. Fue creada por Tim Berner-Lee del Centro Europeo de Física Nuclear (CERN) con el objetivo de servir como herramienta para la búsqueda y transmisión de información entre los científicos.
El hipertexto es la base funcional y estructural de la World Wide Web. Podríamos decir que la Web es un hipertexto de escala planetaria puesto que cualquier usuario puede poner su página en la red y establecer enlaces a cualquiera de los documentos disponibles en ella. La Web es un sistema hipertextual preparado para recorrer diferentes páginas web dispuestas en servidores accesibles desde cualquier ordenador conectado a Internet y enlazadas unas con otras conformando una estructura similar a la de la tela de araña, típicamente una red hipertextual asociativa, o mejor dicho, la red hipertextual por antonomasia. Las páginas web se enlazan unas a otras dentro de cada hiperdocumento o sitio web y pueden conectarse a otros hiperdocumentos o sitios web llevando al usuario de un servidor a otro sin necesidad de teclear ninguna ruta.
En la Web, cada nodo es una página, y cada palabra remarcada (puede ser con determinado color o subrayada) representa la entrada de un enlace. La Web también permite relacionar documentos multimedia (imágenes, sonidos, vídeo, etc.) y recursos residentes en múltiples servidores mundiales y ofrece un nuevo y más extenso medio para estudiar las consecuencias del hipertexto convertido en hipermedia.
La Web se ha convertido en uno de los servicios principales de Internet. En pocos años, casi toda la información disponible en la red se ha volcado a la Web y se han ido abandonando otros métodos cómo Gopher, con su estructura jerárquica de acceso a la información, o las técnicas documentales que ofrecía Wais. La World Wide Web ha triunfado y millones de documentos se encuentran accesibles mediante este sistema de almacenamiento y acceso a la información.
La Word Wide Web constituye una gran red documental de estructura hipertextual. El éxito de este modo de presentar la información, se debe principalmente a la flexibilidad del protocolo HTTP y a las capacidades del lenguaje HTML. En la base de ambos, está la estructura hipertextual de los documentos creados, de donde protocolo y lenguaje, toman sus nombres: Hypertext Transfer Protocol e Hypertext Markup Language. Lo cierto es que en la Web hoy existen otros muchos lenguajes tanto para estructurar la información como para conceptualizarla y que a través de la Web no sólo se accede a información, sino que la Web se ha convertido en la interfaz más utilizada hoy en día para la prestación de muchos de los servicios de Internet debido, sobre todo, además de a su capacidad hipertextual, a sus capacidades hipermediales, dinámicas e interactivas.
Las páginas Web precisan de una conexión a Internet y de un programa de navegación que deberá estar disponible en el ordenador del usuario o cliente web, ya que el funcionamiento de la Web se basa en el modelo cliente-servidor. El programa de navegación se denomina navegador, browser, visualizador, explorador, visor, lector u hojeador (la traducción de la palabra browser no está claramente definida, aunque en los últimos años parece haber triunfado finalmente la palabra navegador). El primer navegador fue Mosaic desarrollado por el NCSA (The National Center for Supercomputing Applications), y hoy los navegadores más populares son Internet Explorer, Netscape Navigator, Opera, Firefox, etc; aunque existen otros muchos.
Analizaremos aquí distintos aspectos de la Word Wide Web como son la historia de la Web, sus aspectos tecnológicos -centrándonos en el modelo de cliente-servidor, los protocolos web y las funciones y tipos de navegadores que se precisan para visualizar las páginas-; así como el enfoque de la Web como hipertexto de alcance universal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Web no es Internet, sino una pequeña parte de ella. Por lo tanto, también es preciso analizar los distintos aspectos relacionados con la red Internet, como son la historia de Internet, sus aspectos tecnológicos (protocolos, direcciones IP, URL, dominios, etc.) y los distintos servicios que presta la red de redes. En capítulos aparte se estudiarán otros aspectos relacionados con la búsqueda y recuperación de información en la Web y otras actividades relacionadas como son la descripción, localización, indización, clasificación y resumen de documentos en la Web. También merecen una mención aparte la puesta en práctica de nuevos desarrollos en el campo de los lenguajes hipertextuales que permiten dotar de una semántica a los documentos contenidos en la Web - lo que se ha venido en denominar la Web Semántica-, y el desarrollo de los nuevos Servicios Web, así como el auge y popularidad de la llamada Web 2.0 basada en redes sociales y cooperativasl.
En cuanto a la utilización del término World Wide Web, todavía existen oscilaciones y algunos autores utilizan el artículo masculino al intentar castellanizar el término inglés -el Web-, y otros prefieren usar el femenino por corresponder la traducción a este género -la Web, la telaraña-.
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